Maximiliano Curcio presenta “El Asombro se parece a una Fotografía”

Introducción por el Autor: En el catálogo que compone EL ASOMBRO SE PARECE UNA FOTOGRAFIA intento seguir expandiéndome como comunicador, es por eso que registro imágenes emotivas del mundo que me rodeara durante los últimos 10 años. no dejo de maravillarme con el mundo que me rodea, agudizando mi observación de lo cotidiano, convirtiéndome en intérprete de aquello que está ocurriendo en el plano natural o artificial.
Quienes amamos el arte fotográfico sabemos acerca de la magia de detener el tiempo, en ese acto que no es más que una ilusión a la que luego el cine le añade movimiento, o una porción de verdad guardada para la posteridad. También me impulsa el desafío que representa dedicar jornadas enteras a la búsqueda de una concepción estética que sintetice ese instante irrepetible capturado.
EL ASOMBRO SE PARECE UNA FOTOGRAFIA constituye un relato compuesto por 17 series, totalizando de más de 250 imágenes y dibujos digitales cuidadosamente elegidos. De La Plata y sus alrededores al interior de la Provincia de Buenos Aires. De la Costa Atlántica entera a Rosario y Capital Federal. De días, horas y minutos dedicados a encontrar la perfección de ese instante capturado. A partir del pasado mes de noviembre está disponible en múltiples formatos para quien guste compartir el viaje creativo.
Podrán acceder a su versión digital gratuita o encargar la versión en papel desde www.maximilianocurcio.com Allí los espero para seguir compartiendo el viaje…
EL AUTOR
Palabras acerca del proyecto:
La idea de “El Asombro se Parece a una Fotografía” surge como una cuenta pendiente en mi trayectoria, desde el deseo de reunir mi archivo fotográfico de casi una década en un dispositivo físico que pudiera contener todo el material, o la mayor parte de él. Hice hincapié en el sentido de homogeneidad que requiere poner en perspectiva un cuerpo de trabajo, concebido bajo temáticas que compendien la búsqueda de un trabajo fotográfico que, mayormente, observa y admira la naturaleza. Encontrarme con mi mundo privado a lo largo de todo este tiempo, visitando distintas etapas de mi vida y diferentes lugares geográficos, va tramando un relato más inconsciente que planeado. Poder apreciar este camino de aprendizaje en el campo fotográfico es revelador. Me conecta con cierta parte de mi ser creativo que pretendo seguir explorando de aquí en más. Comprobar como evoluciona este gran mapa de emociones, formas, colores y abstracciones, que demanda años en salir al mundo, es no menos que sorprendente…son los designios de nuestra trayectoria, inasibles.
Uno va fraguando una obra que lo supera; por ello, intento contener en estas trescientas páginas instantáneas que son el rastro, la huella, de ese universo sensible. Uno no hace más que agudizar la capacidad estética de observación. Y darlo al mundo, brindarlo. Creamos de modo continuo, es nuestra esencia. Y si bien muchas de las fotos elegidas ya circulaban en mi sitio web previamente, mi intención era superar el refugio virtual y ambicionar con este objeto físico, cuyo acabado estético no deja de ser una bellísima obra de arte en sí. La tarea consistió en recopilar, ordenar, seleccionar y optimizar cada imagen. Un proceso de curaduría que implicó un trabajo de meses, muy detallado y pormenorizado en su edición, realizado junto a Gráfica 12/50, de la ciudad de La Plata. Una vez que el título del libro se me reveló, fue casi automático como cada imagen acabó ocupando su justo lugar. Supe aquello que quería comunicar, y de a poco fueron surgiendo, con un gran poder de evocación, cada uno de los títulos que conforman los diecisiete capítulos del libro. Y con un sentido fuertemente poético. Nunca más cierto aquello de que una imagen vale más que mil palabras.
La fotografía me une indivisiblemente con una parte de mi naturaleza creativa que no prescinde del factor lúdico para indagar su mundo interior, y que se siente sumamente a gusto y en libertad durante el proceso. Poder transmitir un parecer estético, congelando en esa instantánea un acto mágico e irrepetible, es parte de mi quimera. Descubrimos una porción de verdad, por qué no un acto de magia sin revelar el truco. Resguarda cada fotografía tomada el misterio esencial. Al fin, puede una imagen ser tan solo una ilusión, y está bien conservar cierta opacidad, no dar todo por explícito. Perseguimos ese rastro de la luz, nos aliamos a la memoria de aquel color. Vamos tramando ese lenguaje, maravilloso, que nos conmueve. Es una gran maquinaria que se gesta, narrando la propia historia. Es una necesidad que excede todo análisis racional.
Ha sido también muy estimulante explorar la faceta del dibujo digital. He intervenido un centenar de fotografías, algunas de las cuales se incluyen en el presente libro, de manera que tenemos por delante un territorio infinito de registros visuales por indagar. En lo personal, continuo sumamente inquieto en mi labor creativa. Atento y curioso, en la búsqueda incesante de capturar aquello que transcurre a mi alrededor, para luego transformarlo, sintetizarlo, deconstruirlo, recrearlo bajo mi mirada. Aspiro a seguir haciéndolo mientras el asombro no me abandone de manera que este catálogo de fotografías pueda multiplicarse…supongo que vine a este mundo a comunicar mi percepción de las cosas, y no puedo evitarlo. Puedo quedarme horas enteras buscando, obsesivamente, la perfección de una imagen. La cámara es un instrumento y nosotros somos, tan solo, y paradójicamente nada menos, ese médium que transmite aquel sentido revelado.
Más información en la página oficial del autor, en Facebook/MaxiCurcioEscritor.
BIO DEL AUTOR
Maximiliano Curcio nació en la ciudad de La Plata, en 1983. Es escritor, docente y comunicador, egresado de la Escuela Superior de Cinematografía de Buenos Aires. Realizó críticas cinematográficas, análisis teóricos y ensayos para distintos medios gráficos y digitales, desde 2004 hasta la fecha. También llevó a cabo coberturas de festivales de cine, muestras de arte y recitales de rock de las principales figuras de nuestra escena. Autodidacta y de espíritu artístico inquieto, ha reseñado obras de teatro, libros y discos. En el año 2016 creó el “Espacio Cultural Siete Artes”, un portal de enseñanza a distancia, tarea que complementa con el dictado de ciclos de cine y talleres grupales en diversos centros culturales. De forma paralela, ha emprendido numerosas tareas de investigación y gestión cultural.
Desde 2018 es director de la “Revista Cultural Siete Artes”, donde ha entrevistado a importantes personalidades de la cultura y el arte nacional. Es columnista semanal de los programas de radio “La Cultura del Payaso” (NTV Radio), “Letras Encadenadas” (Radio Sapiens/España), “El Club de Lectura” (Difusión Parlante) y “¿De Qué Lado Estás?” (Radio Única); también es productor y conductor del podcast radial del “Canal Siete Artes”.
En el año 2019 publica su primera antología de libros titulada “THE END” y durante 2020 la serie de biografías musicales “ROCKEROS”, sendos abordajes fruto de quince años de trabajo escribiendo acerca de la historia del cine, la música y sus protagonistas. Durante 2021, concreta la edición de una serie de trabajos literarios de investigación cultural inéditos a la fecha: ROCK DE MI VIDA: CRÓNICAS MELÓMANAS (Volumen I y II), SENTIDOS REVELADOS: ESTÉTICAS DE LA CULTURA UNIVERSAL y 100 GRANDES DIRECTORES DE CINE: ESTUDIO CRÍTICO DEL LENGUAJE.
El presente catálogo de imágenes en serie, titulado EL ASOMBRO SE PARECE A UNA FOTOGRAFÍA, recopila, parcialmente, la observación del mundo que lo rodeara durante los últimos nueve años y constituye su primer trabajo publicado como fotógrafo.