Fuertes subas en el gas: qué hacer para reducir el valor de las facturas y no perder confort

Fuertes subas en el gas: qué hacer para reducir el valor de las facturas y no perder confort

El precio del gas se podría multiplicar por 6 entre febrero y abril, convirtiendo a la calefacción en un problema para los argentinos. ¿Qué hacer para no gastar tanto?

Las tarifas de gas natural por redes tendrán fuertes aumentos en los próximos meses, que pueden rondar el 500%. Tras la asunción de Javier Milei y el aumento del dólar oficial a $ 800, el promedio de los hogares paga por el gas 0,70 dólar por millón de BTU (Unidad Térmica Británica), mientras que el costo medio proyectado para enero, febrero y marzo se estima entre u$s 3,90 y u$s 4,14.  De esta forma, entre febrero y abril el precio del gas se podría sextuplicar para gran parte de los usuarios residenciales. Y en el invierno podría ser peor, ya que aumenta la demanda y los precios suben por la necesidad de importar gas.

Por su parte las empresas de distribución de gas natural están pidiendo aumentos de entre 350% y 700%, para recuperar el atraso que acumulan desde abril de 2019; lo que hará que las facturas trepen en promedio a más de $ 24.500 por mes

Alrededor del 40% de la energía que se consume en Argentina corresponde a los espacios habitables, como lo son: las viviendas, los comercios, las oficinas, hospitales, entre otros. En ellos, el gas natural equivale a un 57% y la electricidad, a un 35%. Es importante saber que, gran parte de las viviendas argentinas pierden frío y calor en techos, pisos y paredes. Sin embargo, no es necesario utilizar gas o electricidad en grandes cantidades para calentar la casa. Existen varias alternativas para calentar o enfriar la casa de forma confortable y mucho más barata que mediante estufas de gas o calefactores eléctricos. Muchas personas buscan reducir el consumo de luz o gas de diferentes maneras para no tener que pagar tanto. Sin embargo, la manera más eficaz de todas es la aislación térmica eficiente en viviendas ya que permite bajar drásticamente el consumo energético.

Según ANDIMA (Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes), el 50% del consumo de energía en los hogares de la Argentina es por la climatización de los ambientes. Es decir que, en promedio, la mitad de lo que cada usuario paga de energía se debe a refrigerar o calefaccionar la casa. Para que las facturas de luz y gas no generen un dolor de cabeza Javier Maltz, presidente de ANDIMA, explica que la “forma más eficiente para consumir menos energía en un hogar es contar con materiales de aislación térmica eficiente – Lana de Vidrio, Poliestireno Expandido, Poliuretano – en toda la envolvente de una casa; la envolvente está formada por los techos, muros y pisos. Los materiales aislantes térmicos permiten ahorrar hasta un 35% en el consumo de energía y más de un 60% en las facturas de la energía consumida para climatizar un hogar”.

En este camino del ahorro energético queda claro que cambiar el aire acondicionado por uno de eficiencia energética Clase A ayuda, pero no es suficiente – el 70% de la plaza instalada corresponde a equipos clase de eficiencia B, porque recién en 2015 todos pasaron a ser clase eficiencia A-. El ahorro que se puede obtener está lejos del 35%, sino que es de apenas un 9% con artefactos eficientes. “Hay instancias activas de ahorro energético que son importantes, como los colectores solares o artefactos del hogar e iluminación eficiente que permiten reducir a la mitad el consumo de energía en esos artefactos en el hogar. Pero si hablamos de climatización, este ahorro sería en vano si no se cuenta con aislamiento térmico eficiente en la envolvente de una construcción, que conforma la “tercer piel” de la persona; permite aislar de la intemperie, que no se pierda el frío que puede generar un aire acondicionado y lograr condiciones de confort, prolongando la temperatura ambiente”, agrega Maltz. Y concluye: “En días de extremo calor o de frío, los aires acondicionados representaron un cuarto de la demanda eléctrica total del país. Esto no es consumo eficiente y tampoco ahorro”.

Si se piensa en un aire acondicionado estándar, con aislación térmica eficiente en la envolvente, sería necesario solo prenderlo entre 15/20 minutos por hora, logrando el mismo rendimiento que toda una hora prendido.

También se podría bajar el consumo de estos artefactos en las casas. Si hay dos aires, solo se requeriría utilizar solo uno.

¿Cómo y cuándo aislar térmicamente?
Es importante asesorarse con un profesional de la Arquitectura. La selección del material de aislación térmica eficiente depende del criterio constructivo del arquitecto y/o la persona responsable de la obra. Tanto la Lana de vidrio, el Poliestireno Expandido y el Poliuretano, cumplen con la función de aislar térmicamente y lo más importante, es que pueden convivir en una misma edificación y pueden formar parte de cualquier sistema constructivo, ya sea tradicional o con diferentes técnicas o procesos de construcción.

Desde ya que es mejor aplicar aislación térmica en las instancias iniciales de una construcción. La aislación térmica eficiente debería ser el primer paso, para el resto de toma decisiones de una obra y la elección de los insumos y materiales a utilizar y el tipo y cantidad de artefactos de climatización a instalar. Pero también se puede aislar térmicamente cuando se decide hacer remodelaciones en la vivienda y aprovechar estas instancias para incluir este tipo de materiales de aislación térmica.

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