Crece con fuerza uso de facturas de crédito electrónicas como mecanismo de financiamiento de PyMes

Crece con fuerza uso de facturas de crédito electrónicas como mecanismo de financiamiento de PyMes

Por Alejandro Tejero Vacas – El uso de facturas de crédito electrónicas mypymes (FCEM) como mecanismo de financiamiento se disparó el año pasado entre pequeñas y medianas empresas que eligen plataformas fintech para negociarlas, al alcanzar los $ 43.500 millones en facturas descontadas, un 360% más que en 2021 y casi 4 veces más que las operadas por los canales tradicionales en el Mercado Argentino de Valores (MAV). (Télam)

Aunque todavía lejos de los volúmenes que maneja el descuento de pagarés o de cheques de pago diferido -entre 7 y 10 veces más, respectivamente, según datos del MAV para 2022-, la proyección es que la brecha se siga achicando en los próximos años.

Esto se debe a que, a diferencia de los cheques, el profesional o la pyme que descuenta una factura de crédito accede a una tasa muy similar, pero sin correr con responsabilidades de pago final ni consumir crédito bancario al hacerlo, ya que es la gran empresa la que debe responder en última instancia.

Se calcula que más de 220.000 pequeñas y medianas empresas emiten cada mes cerca de $ 1 billón en facturas de crédito electrónicas a 1.220 grandes empresas de la Argentina, por lo que el margen de crecimiento hacia adelante es grande.

El principal factor que impide un mayor dinamismo, coinciden especialistas, es el desconocimiento de la mayoría de las pymes sobre las posibilidades financieras de las FCEM.

“El instrumento se conoce como herramienta de facturación, pero la mayoría de las pymes no tiene idea que con dos clicks tienen los fondos en el día. Por falta de difusión terminan pagando un costo financiero mucho más alto que el que podrían acceder si descontaran la factura”, señaló a Télam, Hernán Visconti, director ejecutivo y fundador de Bill Group.

En ese sentido, aseguró que las plataformas fintech tienen un rol clave en la difusión, ya que, si bien el MAV “ofrece negociación y liquidación con un proceso muy robusto, no le da el impulso que necesita para crecer”.

“Las fintech le agregamos valor a las pymes, con reportes para que puedan tomar mejores decisiones y asesoramiento sobre qué facturas les van a dar una mejor tasa, que les permite adelantar la liquidez para comprar mercadería o insumos”, afirmó Visconti.

La expectativa de las fintech dedicadas al asesoramiento y gestión de descuento de estos instrumentos es que en 2023 el volumen de operación crezca un 175% hasta los $ 120.000 millones, según un informe presentado por la Cámara Argentina Fintech, en base a datos de Caja de Valores.

Esto se debe a que cualquier pequeña o mediana empresa, incluidos trabajadores autónomos como profesionales, consultores o asesores que emitan una FCEM pueden descontarla, sin importar su calificación crediticia o nivel de facturación.

Además, al ser calificado como “producto pyme”, la FCEM permite acceder a tasas preferenciales sin afectar sus líneas de crédito vigentes.

“La línea de crédito para descontar cheques que tiene una pyme está atada a un volumen relativamente reducido. En cambio, con la factura de crédito, si tenés una línea de crédito de, por ejemplo, $ 2 millones, pero facturaste una venta de $ 10 millones con FCE, tu línea de crédito no limita que puedas descontarla”, explicó Bruno Cosentino, director ejecutivo de Invoition.com.

Otro factor relevante es que para abrir una cuenta en una plataforma y operar con facturas de crédito “no importa el balance, la situación crediticia o previsional, o la calificación como pyme, sino que lo que importa es la calificación del pagador, que son todas grandes empresas como YPF, Arcor, Unilever y otras”.

“Por eso el instrumento es muy potente, porque inyecta fuerza a la capacidad de producir o de financiarse de cualquier mipyme”, agregó Cosentino.

Si bien los instrumentos pyme se negocian a través del MAV, las plataformas fintech están habilitadas a venderle esos títulos en forma directa a bancos o proveedores no financieros de crédito, como financieras, mutuales y cooperativas que buscan resguardar liquidez en instrumentos de buena relación rentabilidad-riesgo, dado que los pagadores finales de las facturas son grandes empresas.

“Las FCEM van a reemplazar en los próximos 3 a 4 años, prácticamente en su totalidad, a la operatoria de descuento de cheques de primera línea. Las empresas grandes tienen claro que es más conveniente aceptar facturas que pagar con cheque”, aseguró Pablo Sanucci, presidente de Invoitrade.

Afirmó que “aún falta que las autoridades de aplicación reduzcan el plazo de aceptación de facturas a los 15 días que marca la ley, en lugar de los 21 días que rigen actualmente”, y consideró que “eso permitirá que las empresas que pagan a 30 días también den la posibilidad a sus proveedores de descontar el instrumento”.

Si bien dijo que resta que las grandes empresas que optan por cancelar las facturas con cheques de pago diferido puedan modificar sus sistemas de pago, ya que “hoy tienen sistemas contables complejos”, muchas “ya lo están cambiando”.

“Toda gran empresa comprende que es mucho más beneficioso para su cadena de valor tener una factura aceptada que puede ser negociada sin endoso, sin garantía de pago por parte del proveedor, que tener un cheque que obliga al proveedor a consumir su línea bancaria”, afirmó Sanucci.

genteba