El director del OIEA aseguró que “Argentina es el exportador nuclear del sur” en el final de su gira

El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, afirmó hoy que “la Argentina es el exportador nuclear del sur” y que “está ubicada, claramente, en el firmamento nuclear internacional” al concluir hoy su visita oficial al país en el predio de Tecnópolis. (Télam) (Foto: Victoria Egurza)

El diplomático argentino, quien desde fines de 2019 está al frente de la agencia de la ONU que trabaja por un uso pacífico y seguro de la tecnología nuclear, aseguró que “el mundo está en un momento muy interesante”, y remarcó que el problema de la crisis energética, sumado al calentamiento global, hacen de la energía nuclear un “camino virtuoso”.

En ese contexto global, Grossi indicó que “la Argentina es un país con 70 años de trayectoria en la materia y está ubicada claramente en el firmamento nuclear internacional”.

“No es un país dominante en la materia, pero es claramente presente. Y es un país que además tiene, siendo del hemisferio sur, un perfil bastante único, diferente”, sostuvo el funcionario en el cierre de la primera visita oficial a su país natal como jefe de la agencia nuclear de la ONU.

Y remarcó: “La verdad es que la Argentina es el exportador nuclear del sur. Es el país que está presente en muchos mercados y es el país también que, a través de proyectos como el Carem, hace de un reactor modular algo más que una presentación PowerPoint”.

En su última actividad en el predio de Tecnópolis, en la localidad bonaerense de Villa Martelli, Grossi participó del conversatorio “La energía nuclear y sus aplicaciones en el marco del Programa Nuclear Argentino” junto a Adriana Serquis, presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA); Vicente Campenni, gerente general y CEO de INVAP S.E; y José Luis Antúnez, presidente de Nucleoeléctrica Argentina S.A..

Con la moderación de la periodista Nora Bär, los funcionarios dialogaron sobre el rol de la energía nuclear en este siglo XXI y los desafíos y oportunidades que enfrenta la Argentina.

Ante la presencia de cientos de personas que colmaron el anfiteatro de la Nave de la Ciencia, Grossi sostuvo que en el escenario mundial, Argentina “tiene un lugar y una tremenda oportunidad de tomar las decisiones correctas”.

(Foto: Victoria Egurza)

Luego de una semana con una amplia agenda, que incluyó reuniones con el presidente Alberto Fernández y con el canciller Santiago Cafiero, además de recorridas por las centrales nucleares del país, el diplomático consideró que la energía nuclear en Argentina es una “energía limpia que genera mucho trabajo digno y calificado”.

Sobre este punto, la presidenta de la CNEA agregó que la Argentina tiene “la capacidad de formar hacia adentro” y crecer para seguir pensando en “esa soberanía tecnología y energética, y en todas las otras aplicaciones que nos permitan que este aprendizaje se traduzca en un bienestar de la población en general y en poder ayudar a otros países en la región”.

Respecto al debate sobre la compatibilidad entre energía nuclear y desarrollo sostenible, Serquis sostuvo que “la energía nuclear es complementaria de todas las otras energías renovables que pueden hacer posible la transición energética para llegar a la descarbonización”.

Y agregó que esa transición en el país “no es pensable si no se hace utilizando energía nuclear”.

Por otro lado, las autoridades celebraron que ayer Cafiero y Grossi firmaran acuerdos de cooperación para implementar la iniciativa de la OIEA “Rayos de Esperanza”, que tiene por objetivo encontrar una solución a la desigualdad mundial en el acceso a la atención oncológica.

Sobre este punto, Grossi afirmó que estos acuerdos ponen “de manifiesto el papel inmensamente benéfico que tiene la ciencia y la tecnología nuclear”, al tiempo que destacó que “lo nuclear cura cánceres”.

Además, indicó que desde la OIEA van a “utilizar a Argentina como una plataforma para la región”, y pondrán todo el “herramental médico y tecnológico para dar más en el país y proyectarnos”.

En una rueda de prensa posterior al conversatorio, Grossi sostuvo -ante la pregunta de Télam- que “hay una excelente oportunidad para la República Argentina” y que dependerá de continuar proyectos “muy promisorios” como la construcción de la cuarta central nuclear, el desarrollo del prototipo de la Central Argentina de Elementos Modulares (Carem) -el primer reactor de potencia diseñado y desarrollado en el país- y el reactor RA-10, que repercutirá en los ámbitos de la salud, la ciencia, la tecnología, y la industria.

“Creo que hay una intención seria de avanzar; soy optimista”, afirmó Grossi, y agregó que durante su gira tuvo “buenos contactos” con el presidente Alberto Fernández y con la secretaria de Energía, Flavia Royon.

Como un balance de su recorrida por el país, Grossi sostuvo que “después de tres años veo una Argentina que se está moviendo mucho en lo nuclear, pero también que faltan otras cosas”.

En ese sentido, precisó que los retos incluyen “una serie de factores, algunos que tienen que ver con lo puramente tecnológico, con lo financiero, y otros que tienen que ver con las decisiones del Gobierno nacional”.

Sobre el estado de las centrales nucleares nacionales, el diplomático afirmó que “están muy bien”, y tienen “un récord de seguridad muy alto; tenemos centrales que están operando desde hace más de 50 años sin problemas”.

También indicó que los próximos desafíos son la construcción de la cuarta central nuclear y continuar con “la extensión de vida, o sea la operación de largo plazo de Atucha 1”.

“Ese el paso siguiente después de haber completado exitosamente la extensión de la Central Nuclear Embalse”, concluyó Grossi.

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