La CGT reclamó un nuevo contrato social, acuerdos políticos y mitigar la injusticia social

La CGT aseguró hoy que la gravedad de la crisis económico-social de origen multicausal convoca a todo el movimiento obrero organizado a marchar mañana para proteger de forma integral a los trabajadores ocupados, desocupados y jubilados, y reclamó a todos los actores políticos “un nuevo contrato social, acuerdos, consensos y mitigar la injusticia”.

“El desafío que hoy convoca es la construcción colectiva de una sólida y prolongada plataforma de Acuerdo Nacional, con amplio consenso, sobre las políticas de Estado de corto, mediano y largo plazo, por lo que es imprescindible evitar consignas vacías de contenido o ejercicios políticos que apunten solo a lo coyuntural”, afirmó la central.

Un documento firmado por los cotitulares de la CGT Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, y por el secretario de Prensa Jorge Sola, sostuvo que la Patria es la misma por la que luchó el General José de San Martín y exige “compromisos firmes para mitigar la injusticia social que hoy asfixia”, y enfatizó que la marcha interpelará a todos los actores políticos con responsabilidad representativa a comprometerse con el destino común.

“Esos actores políticos deben abandonar la mezquina confrontación electoral en beneficio de intereses individuales. La inflación alcanzó niveles intolerables que pulverizan el poder de compra de los trabajadores y, mucha de la responsabilidad, depende de sectores que se apropiaron de ganancias en tiempo de pérdidas para los trabajadores”, puntualizó.

La central obrera convocó a los trabajadores a participar de forma masiva de la marcha de mañana desde el Obelisco hacia el Congreso y afirmó hoy que “no es ajeno a esta situación la irresponsabilidad económica de los grandes formadores de precios que remarcan el valor de los productos esenciales para mejorar los márgenes de ganancias”, y tampoco “la especulación financiera en búsqueda de una devaluación”.

“Ello solo beneficiará a los grupos económicos concentrados y empobrecerá a la gran mayoría de los argentinos. Es hora de que todos los sectores populares aseguren una política antiinflacionaria con amplio consenso social, sin excepción, y de alcanzar acuerdos justos que permitan a los trabajadores mejorar plenamente sus ingresos”, dijo.

La CGT aseveró también que los salarios acordados de forma colectiva en paritarias libres y por sector de actividad son los garantes mínimos que movilizan y desarrollan un mercado interno legítimo y creciente, por lo que el movimiento obrero posibilitará en ese ámbito, con responsabilidad y firmeza, la recomposición del poder adquisitivo de los ingresos para generar las condiciones de un acuerdo que garantice la estabilidad.

También afirmó que “la crisis requiere acordar y llevar adelante con consenso político las medidas macroeconómicas que eviten su profundización, contribuyendo a la estabilidad monetaria; a detener el proceso inflacionario -un verdadero impuesto a la pobreza que licua el poder adquisitivo- y la exclusión social para recrear la confianza y previsibilidad a fin de fomentar la inversión productiva y las exportaciones con valor agregado”.

“Ello promoverá el trabajo argentino. Es responsabilidad de todos los de buena fe combatir para hallar soluciones ante quienes especulan con la crisis de forma egoísta y lucrativa. De las crisis nunca se sale solo. Si no se sabe asumirla, de forma inmediata se transforma en conflicto. Pero no se sale igual sino mejor o peor. El progreso y bienestar individual son consecuencia de una construcción colectiva”, aseguró la central obrera.

Además, añadió que ello requiere de la concertación y el compromiso de todos los sectores societarios, por lo que es preciso “un nuevo contrato social sobre los pilares del desarrollo, la producción y el trabajo, sin lo cual no habrá crecimiento federal e inclusivo”.

La CGT llamó al compromiso conjunto de todos los actores sociales para asumir la crisis en toda su dimensión para superarla con el aporte de todos, y a no transformarla en un conflicto irresoluble del presente que comprometa el futuro de los argentinos, y convocó a convertirla en oportunidad para salir mejor y mejores.

“El fortalecimiento del diálogo social institucionalizado es el ámbito apropiado para la concertación de un núcleo de coincidencias básicas a fin de aplicar políticas orientadas al crecimiento económico, la generación de empleo genuino, la inversión productiva y el desarrollo sustentable. Se requieren soluciones urgentes y profundas. La transición hacia la recuperación implica justicia y estrategias superadoras”, enfatizó la central.

Para la CGT, ello debe basarse en consensos amplios, previsibilidad, confianza mutua y grandeza política a fin de recrear “la legitimidad pública y privada de las instituciones y la confianza de la sociedad, porque profundizar la grieta solo conducirá al abismo”.

“Es tiempo de consensos y acuerdos, sin perder la identidad y la representación genuina y legitima de cada sector, pero priorizando el bien común. Primero la Patria”, concluyó. Fuente: Télam

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