Insólitamente Lorenzetti reclama “coherencia” al Congreso para rechazar las propuestas de ampliación de la Corte Suprema

El ministro de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, reclamó hoy al Congreso “coherencia en favor de los ciudadanos” y cuestionó los proyectos de ley que buscan ampliar el número de miembros del máximo tribunal. Por Marcela Fuentes

“En 2006 hubo una ley que fue votada por los mismos que hoy están discutiendo eso. Hay que tratar de tener cierta coherencia en favor de los ciudadanos. Si un día decimos que la Corte tiene 5 integrantes, otro día 10 y mañana 15, no le damos ninguna seriedad a los ciudadanos. Y nosotros tenemos que tratar de dar seriedad, de dar serenidad; decir que esta es una regla que se mantiene en el tiempo”, afirmó Lorenzetti en declaraciones formuladas esta mañana a radio Mitre.

Pero la Corte Suprema de Justicia tardó 16 años en declarar inconstitucional la ley del Congreso que redujo los miembros del Consejo de la Magistratura de 20 a 13 en 2006 y encargó al Congreso una nueva ley que lo regule y concedió un plazo -irrisorio- de 120 días corridos, para que se elijan a los nuevos miembros. Tras lo cual, el presidente del máximo tribunal de justicia, Horacio Rosatti, se autoproclamó Presidente del Consejo de la Magistratura.

Al ser consultado sobre si en la Corte hay una mayoría opositora al Gobierno nacional, Lorenzetti afirmó: “No es verdad y la prueba está en que hace muy poco hablaban de que había una mayoría peronista”.

“La Corte no es y no puede ser en contra de un sector de la sociedad o de la política. Si analizamos los últimos 15 años, van a encontrar fallos y sentencias que a veces perjudicaron a un sector o a otro”, afirmó y agregó: “La Corte Suprema no puede hacer populismo judicial, estar a favor de un sector en un momento circunstancial; la Corte tiene que resolver de acuerdo a la Constitución y las leyes, y eso es lo que le da estabilidad”.

“Un país es un barco que tiene oscilaciones, pero la Corte es un mástil que mantiene el equilibrio. No hay mayorías a favor o en contra de un sector”, aseveró el juez de la Corte.

Las oscilaciones de la Corte son preocupantes, porque el barco del que habla el Ministro de la Corte, navega prácticamente escorado hacia la derecha y, otras veces, pareciera que lo hace con los palos hacia abajo, hundiendo todas las posibilidades de sobrevivencia o supervivencia digna y justa de su tripulación. Aclarando que los cortesanos, administran SU Justicia desde otro lugar, quizá desde un bote salvavidas, para pocos.

En la actualidad, la Corte tiene cuatro miembros, ya que existe una vacante tras la renuncia de Elena Highton de Nolasco, desde octubre del año pasado.

En relación con la conformación del máximo tribunal, Lorenzetti recordó: “Cuando yo asumí la presidencia del tribunal, le pedimos al Congreso que dictara una ley para resolver el problema y, en ese momento, se dispuso una reducción gradual del número de miembros de la Corte hasta llegar a cinco, que es el número histórico de la fundación del tribunal”.

Lorenzetti, quien presidió la Corte durante once años, defendió nuevamente el fallo que dictó la inconstitucionalidad de la ley que conforma el Consejo de la Magistratura, al sostener que la decisión tuvo argumentos similares a los esgrimidos por el tribunal en 2013, cuando se debatió la ‘democratización de la Justicia’ impulsada por la entonces presidenta Cristina Kirchner.

Para el magistrado, “el principal fundamento es el predominio de un sector sobre otro y esto se pudo corroborar con el funcionamiento”.

Sobre uno de los objetivos del Consejo de la Magistratura, Lorenzetti planteó que “hay que cubrir una gran cantidad de vacantes, cerca de 200 jueces nacionales y federales, de manera urgente”.

“El Consejo tiene que saldar falencias administrativas; por ejemplo, en un juzgado de Morón se ordenó el desalojo porque no se pagó el alquiler, en otros sectores no hay edificios; es un sistema que hay que cambiar, hay que mejorar rápidamente si no el Poder Judicial no va a funcionar”, resaltó.

Ante las críticas sobre el hecho de que no haya firmado el fallo de la Corte que dispuso la puesta en marcha del nuevo Consejo de la Magistratura, el magistrado respondió: “Yo he firmado en contra del kirchnerismo cosas muy graves, muy potentes, como la sentencia del 2013 contra la democratización de la Justicia, cuando la Presidenta tenía un alto porcentaje de votos, muchísimo poder y el control del Congreso”.

“No sé si recuerdan pero, cuando cambió el Gobierno, yo era la persona más amenazada porque decían que yo era el titular del ‘lawfare’. Mi obligación es estar por encima de eso como juez de la Corte y respetar la Constitución Nacional”, concluyó.

De qué hablan y a quiénes les hablan

Son tragicómicas las declaraciones del Ministro. El Poder Judicial NO Funciona hace rato, porque al estar cooptado o al haber decidido ser parte del poder real, por eso se lo indentifica como el Partido Judicial, ya no imparte Justicia.

Las Mesas Judiciales encubiertas y descubiertas ahora tras el espionaje ilegal, la forma en que se incrementó la deuda externa con la toma del préstamo con el FMI por parte de Mauricio Macri. Los Panamá Papers, los Pandora Papers, las cuentas off shore y la fuga de capitales. La persecución política, sindical y judicial a opositores políticos, referentes sociales y religiosos y periodistas. El armado de causas judiciales.

El encarcelamiento sin el debido proceso. La falta de estado de Derecho por la aplicación de la doctrina Irurzun; y que incluyen, como frutilla del postre, al armador de la mesa judicial del macrismo, que incidió en la incorporación de dos magistrados a la Corte y que hoy se encuentra prófugo (hace más de un año) de esa misma Justicia que defiende Lorenzetti. El abogado y miembro del Parlasur, Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, del que curiosa y sopechosamente, nadie de la Justicia ni de la Política de JxC habla, ni quiere hablar.

Todos estos hechos que se sucedieron a lo largo de los últimos cuatro años de macrismo -algunos se sostienen hasta el día de hoy- son más que elocuentes del estado de descomposición y de imagen pública negativa en la que se encuentra una gran parte de la Justicia Argentina, especialmente su Corte Suprema.

genteba