Una testigo dijo que Carrizo tenía un arma y que Sabag Montiel hablaba desde abril de matar a Cristina

Una testigo dijo que Carrizo tenía un arma y que Sabag Montiel hablaba desde abril de matar a Cristina

Una testigo identificada como “Lía” aseguró ayer ante la justicia que el ahora detenido y procesado Fernando Sabag Montiel hablaba desde abril de matar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y aportó otras referencias sobre los demás imputados por el intento de magnicidio cometido el 1 de septiembre último, informaron fuentes judiciales.

La testigo sostuvo que en el grupo de whatsapp “Girosos”, que compartía con los acusados, alguien mencionó en julio último que Brenda Uliarte -detenida y procesada como coautora del fallido ataque perpetrado por Sabag Montiel- participaba de “un grupo” o “una asociación”, vinculada a actividades políticas, y aunque no recordó el nombre con exactitud dijo creer que podía ser “asociación federal”.

Por la fecha, quienes escucharon la testimonial de “Lía” vincularon la referencia a la época a la que Uliarte publicó en Instagram una foto suya en la marcha de las antorchas de Revolución Federal, agrupación que está siendo investigada en otro expediente judicial a partir de sus consignas violentas.

La declaración se produjo esta mañana en los tribunales federales de Comodoro Py en el marco del expediente que instruye el fiscal Carlos Rívolo, luego de que se lo delegara la jueza María Eugenia Capuchetti.

En otro pasaje de la declaración que reconstruyó Télam, la testigo se refirió también a Nicolás Gabriel Carrizo, el detenido jefe del grupo de vendedores de copos de nieve azucarada para el que trabajaban Sabag Montiel y Uliarte, quien horas después del hecho se jactó entre sus contactos de whatsapp de que el atacante de la vicepresidenta era empleado suyo.

Aseguró que Carrizo tenía una pistola “en su casa de Moreno”, provincia de Buenos Aires, y que él le había dicho que era para “autodefensa”, aunque aseguró que nunca la vio.

La testigo aceptó haber frecuentado al grupo, que desde abril se reunía los fines de semana en la casa de Carrizo. Definió a los imputados como “marginados de la sociedad”, declaró que Sabag Montiel decía odiar al expresidente Mauricio Macri y que, cuando él hablaba de matar a Cristina Kirchner, ella lo tomaba como una idea, pero no le prestaba atención.

También relató que “Nando” -como lo conocía a Sabag Montiel- “idolatraba” al líder nazi Adolf Hitler y que solía hablar del nazismo.

La testigo identificada como “Lía” fue convocada luego de que en el teléfono de Carrizo se detectaran mensajes que el le había mandado en la madrugada posterior al intento de asesinato de la Vicepresidenta.

A última hora del 1 de septiembre y en los primeros minutos del día siguiente, Carrizo le dijo a “Lía” por whatsapp: “El trabajo si se dan bien las cosas lo voy a terminar yo”, “no le dio la recarga” y “es un boludo”.

genteba